El día 1 de mayo, en nuestro convento de Cocentaina, nos reunimos 35 hermanos procedentes de todas y cada una de las once fraternidades que componemos la Zona 3.

Hubo tiempo para todo, a Dios gracias, como en el Eclesiastés: tiempo para saludar y tiempo para desayunar, tiempo para orar y tiempo para silenciar, tiempo para hablar y tiempo para escuchar, tiempo para visitar y tiempo para vacar, tiempo para dialogar y tiempo para disfrutar, tiempo para yantar y tiempo para descansar, tiempo para marchar y tiempo para viajar de vuelta.

Ya lo dice el salmista: ¡Ved qué dulzura, qué delicia, convivir los hermanos unidos!

El ambiente, como siempre fue calidísimo, la oración inicial muy bien preparada por el Definidor de Zona, el Guardián nos ilustró con una bella charla sobre “Vivir la Pascua con Francisco de Asís” y nos enseñó la iglesia y el convento a fondo, todos pudimos departir con todos sosegadamente y hasta la cocinera y los dos maestros paelladores, que compartieron mantel con los hermanos, disfrutaron de la mañana.

El hermano viento, el hermano sol y hasta una breve visita de la hermana agua nos bendijeron también con su presencia.

Que el Señor recompense a la comunidad anfitriona por su eficiencia, discreción y cercanía.

Un fraile de la Zona 3

A las once en punto de la mañana del lunes, 29 de abril, mientras un cielo plomizo vertía la lluvia copiosa sobre Barcelona, y la perpleja ciudadanía —una mitad entregada y la otra, enfurecida— no quitaba ojos de la pantalla del móvil para asistir al desenlace bufo de la nouvelle comédie humaine monclovita, catorce frailes de la Provincia de la Inmaculada se reunían en el convento de la Ciudad Condal, carrer Santaló, como estaba previsto.

Junto a fraternidad anfitriona de Sant Antoni vino al encuentro — que dicen trobada en la lengua de Salvador Espriu y Josep Pla— la fraternidad de Sabadell (Barcelona) al completo (excepto Assisi, el célebre perro del colegio, protagonista de un reportaje televisivo de aquel mismo día), además del que esto suscribe, llegado de Madrid. Lo que hizo más sonora la ausencia justificable de los hermanos de Roma, Teruel y Zaragoza, que también pertenecen a la primera Zona de la entidad, aunque con mucha tierra, aire y mar de por medio.

Tras los saludos y la oración inicial, presenté a los frailes el Capítulo de las Esteras en su fase provincial, que se celebrará en Madrid durante los días 5, 6 y 7 de junio de los corrientes, con apertura la noche del día 4. La presentación incluía los preámbulos emanados de la Curia general, un temario que han estudiar las fraternidades, el calendario de las fases local, provincial, interprovincial y general, itinerario que concluirá en Asís el año 2025. Se insistió, por su complejidad, en la metodología para los análisis y deliberaciones, el aprendizaje formativo, y el no menos enrevesado envío de sus resultados a la Secretaría del Capítulo mediante un enlace digital.

Tras una hora de pausada información —despejados ya los previsibles enigmas monclovitas y los entuertos de nuestro tema—, las dos fraternidades catalanas eligieron su representante en el citado Capítulo provincial de las Esteras. Luego nos alargamos en preguntas y respuestas sobre algunos asuntos de la Provincia, de las casas allí presentes y del futuro incierto aunque mojado de esperanza. Y de allí a la mesa fraterna, en un ambiente siempre cordial y festivo, propio de esta ciudad mediterránea y cosmopolita.

Fuera, arreciaba el oscuro aguacero y nubes espesas: una bendición arrancada en rogativas del trono de la Moreneta (Rosa d'abril, Morena de la serra…), que hacía del tráfico urbano y de la estación de Sants un enjambre de viajeros, lenguas y equipajes.

Fray Antonio Arévalo Sánchez, OFM

A lo largo del mes de marzo y abril se ha venido celebrando en el Instituto Teológico de Murcia OFM las XXXVI Jornadas de Teología que este año han versado sobre la Teología y Antropología Franciscanas, aprovechando los diversos centenarios que la Orden Franciscana celebra a lo largo de este año.

Las Jornadas han sido impartidas por profesores de la familia franciscana, así el primer día el Decano de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Antonianum de Roma, Fr. Carlos Salto Solá ofm, impartió la conferencia «Tocados por el Crucificado para llegar a los demás con misericordia. Celebremos el don de los estigmas (1224-2024)» 

Desde el Instituto de Espiritualidad y el Centro de Estudios Franciscanos del Pardo en Madrid, el franciscano capuchino Fr. Néstor Bernardo Molina Parra ofm cap, nos habló de «La hermenéutica de la Regla de la OFM en el Manuscrito 148 (s. XIV)»

Terminamos las Jornadas con la conferencia de Fr. Lorenzo Raniero ofm, Director del Instituto de Estudios Ecuménicos de Venecia que nos habló sobre «Espiritualidad franciscana y ecumenismo. Actualidad y desafío»

Todas las conferencias fueron seguidas tanto de manera presencial con virtual, destacando la importante presencia de la familia franciscana tanto OFS como hermanas clarisas.

Puedes seguir las conferencias en los siguientes enlaces en el canal de Youtube del Instituto Teológico de Murcia OFM.

Fray Miguel Ángel Escribano

El obispo auxiliar del Patriarca Latino de Jerusalén en Chipre, Mons. Bruno Varriano, aterrizó el viernes 19 de abril en nuestro país. Nada más llegar, se dirigió al Centro de Tierra Santa, acompañado de Fr, Luis Quintana, director del mismo, donde bendijo sus instalaciones junto con las de la Comisaría y la Asociación de Amigos de Tierra Santa. Tras este acto, tan emotivo y especial, visitó la Basílica de San Francisco el Grande (Madrid).

Al día siguiente, día 20 de abril, Mons. Bruno —primer obispo latino en Chipre desde hace casi 400 años— acudió a Santiago de Compostela para preparar la peregrinación que desde el 17 al 25 de agosto realizará con los jóvenes de su diócesis de Chipre. Allí, tuvieron ocasión de visitar la catedral y se pusieron bajo la intercesión de Santiago Apóstol. Posteriormente, tuvieron la ocasión de almorzar con la fraternidad franciscana del convento de San Francisco, acompañado en todo momento por fr. Miguel (Madrid) y fr. Manuel (Santiago de Compostela).

Siguiendo su ruta por España, el domingo, en Madrid, Mons. Bruno presidió la primera de las Misas por la Paz en Tierra Santa en el Convento de la Anunciación (clarisas de Carabanchel, Madrid), concelebrada por fray Luis. Posteriormente, se desplazaron hasta la localidad sevillana de Écija —monseñor recibió la sede titular de”Astigi” (Écija, Sevilla), una diócesis que existió hasta el 1188— para visitar la ciudad y celebrar allí la Misa de acción de gracias con los feligreses. Fr. Joaquín Pacheco, miembro de la Comisaría de Tierra Santa, y fr. Luis Quintana le acompañaron a los diversos encuentros con el párroco de la Iglesia de Santa María, con los costaleros de la Iglesia de San Francisco, autoridades civiles y religiosas de la ciudad. 

El lunes 22, ya  en Sevilla capital, visitaron y rezaron a los pies de la Virgen Macarena y del Salvador, se reunieron con el arzobispo de Sevilla, Mons. José Ángel Saiz Meneses, en el palacio arzobispal, y tuvieron un almuerzo con la fraternidad del convento de San Buenaventura. Por la tarde, de vuelta a la capital de España, presidió la Eucaristía en la Parroquia franciscana Cristo de la Paz. Concelebrada por los sacerdotes de la fraternidad y acompañado por numerosos feligreses, peregrinos y amigos de Tierra Santa, Mons. Bruno, hizo un llamamiento por la paz y nos unimos en oración para pedir por todos aquellos que están sufriendo las consecuencias de la guerra, cantando el Padrenuestro en árabe.

Centro de Tierra Santa. Fray Luis Quintana, María D. Ripoll

Bajo el lema “Peregrinos de esperanza”, el 11 de febrero de 2022, el Santo Padre Francisco anunció su deseo de celebrar en 2025 como Gran año Jubilar: «Al acercarnos a los primeros veinticinco años del siglo XXI, estamos llamados a poner en marcha una preparación que permita al pueblo cristiano vivir el Año Santo en todo su significado pastoral» (Carta del santo padre Francisco a S.E.R. Rino Fisichella para el jubileo 2025).

Como preparación a este Jubileo, tras el año dedicado a la reflexión sobre los documentos y al estudio de los frutos del Concilio Vaticano II, el 2024 es el Año de la Oración, siguiendo la propuesta del Papa Francisco, el cual él mismo inauguró oficialmente el pasado 21 de enero, con ocasión del V Domingo de la Palabra de Dios: «¡Queridos hermanos y hermanas! Les pido que intensifiquen la oración para prepararnos a vivir bien este acontecimiento de gracia y experimentar la fuerza de la esperanza de Dios. Por eso comenzamos hoy el Año de la Oración, un año dedicado a redescubrir el gran valor y la absoluta necesidad de la oración en la vida personal, en la vida de la Iglesia y en el mundo».

Este año estará caracterizado por la expresión de los discípulos dirigida a Jesús: «Enséñanos a orar» (Lc 11, 1). Necesitamos aprender a orar y el verdadero Maestro sólo puede ser él: Jesús, el Hijo de Dios, que con la oración del Padre Nuestro revolucionó el mundo de la oración. El lema «Enséñanos a orar» es ya una oración que surge de lo más profundo del corazón con el deseo de ser escuchada. Dentro de esta oración de invocación, se ha pensado en proponer algunos instrumentos sencillos que en gran parte ya son utilizados diariamente por nuestras comunidades. Por tanto, se trata de sugerir, por nuestra parte, formas de oración conocidas y practicadas, pero en este Año vividas con mayor intensidad y frecuencia para hacer más estable la relación con el Señor.

El Dicasterio para la Evangelización ha puesto a disposición de todos, algunos instrumentos útiles para comprender mejor y redescubrir el valor de la oración:

• Las 38 catequesis sobre la Oración del mismo Papa Francisco, del 6 de mayo de 2020 al 16 de junio de 2021 (ver PDF)
• Serie “Apuntes sobre la Oración” publicada por la Librería Editora Vaticana y disponible en ediciones Paulinas. Se trata de 8 volúmenes, editados para volver a poner en el centro la relación profunda con el Señor, a través de las múltiples formas de oración contempladas en la rica tradición católica.
  • Angelo Comastri, Orar hoy, un desafío a superar
  • Gianfranco Ravasi, Orar con los Salmos (febrero de 2024)
  • Juan López Vergara, La oración de Jesús (febrero de 2024)
  • Paul Murray OP, Santos y pecadores en oración (marzo de 2024)
  • Antonio Pitta, Las parábolas de la oración (marzo de 2024)
  • Monjes Cartujos, La Iglesia en oración (marzo de 2024)
  • Catherine Aubin, La oración de María y de los santos (abril de 2024)
  • Ugo Vanni, La oración que Jesús nos enseñó: «Padre Nuestro» (abril de 2024)
•  Además, estará disponible online, en versión digital, un subsidio pastoral para ayudar a las comunidades parroquiales, las familias, los sacerdotes, las monjas de clausura y los jóvenes a vivir con mayor conciencia la necesidad de la oración diaria. (Ver PDF)
• El Papa Francisco inauguró el pasado 11 de abril, con niños de la parroquia romana San Juan María Vianney, una “Escuela de oración”. Dependerá de los compromisos del Papa y serán momentos de encuentro con algunas categorías de personas para orar juntos incluyendo algunas formas de oración: de la oración de acción de gracias a la oración de intercesión; de la oración contemplativa a la oración de consolación; de la oración de adoración a la oración de súplica…

Oración del Jubileo 

Padre que estás en el cielo,

la fe que nos has dado en

tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano,

y la llama de caridad

infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo,

despierten en nosotros la bienaventurada esperanza

en la venida de tu Reino.

 

Tu gracia nos transforme

en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio

que fermenten la humanidad y el cosmos,

en la espera confiada

de los cielos nuevos y de la tierra nueva,

cuando, vencidas las fuerzas del mal,

 se manifestará para siempre tu gloria.

La gracia del Jubileo

reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza,

el anhelo de los bienes celestiales,

y derrame en el mundo entero

la alegría y la paz de nuestro Redentor.

 

A ti, Dios bendito eternamente,

sea la alabanza y la gloria por los siglos.

Amén.

RECURSOS:

• WEB oficial del Jubileo
• Catequésis sobre la oración (Papa Francisco)
•  "Enséñanos a orar (Subsidio pastoral)"

Edición: Secretaría provincial, 2024

Para suscitar en todos los jóvenes la pregunta por su vocación; y para invitar a toda la comunidad cristiana a orar y acompañar las vocaciones que la Iglesia necesita en nuestro mundo. Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Jornada de Vocaciones Nativas 21 de abril de 2024.

“Hágase tu voluntad”. Esta frase del Padre Nuestro nos habla de la presencia de Dios como Padre providente, que busca nuestro bien: esa es su voluntad. Como María, podemos unirnos a ese plan, en escucha y obediencia, hasta decir: “hágase en mí según tu Palabra”.

“Todos discípulos, todos misioneros”. En la respuesta a la llamada de Dios por Cristo en el Espíritu, hay algo que todos los cristianos tenemos en común: ser discípulos del maestro y ser enviados por él a vivir y anunciar el Evangelio. Somos “discípulos misioneros”, como dos dimensiones simultáneas de nuestro ser cristianos: “siempre aprendiendo y siempre enviados”.

La llamada de Dios es plural. Una llamada común, y al mismo tiempo, personal. En el “bullicio” de nuestro día a día, Dios nos llama a todos, hombres, mujeres, jóvenes, mayores… en medio de nuestra cotidianidad, y lo hace personalmente. Cada uno de nosotros podemos responder al amor de Dios y decirle: “Hágase tu voluntad”.

Porque Dios nos llama a una misión concreta. Misión y vocación que tenemos que ir descubriendo. Los diferentes elementos (matrimonio, sacerdocio, vida consagrada… Palabra, misión, justicia, escucha) definen formas de vida y elementos de la vocación a la que Dios nos llama.

Joven, ¡tú también puedes ser discípulo y misionero!
¿Quieres seguir aprendiendo y ser enviado?

MESAJE DEL PAPA

Cada año la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones nos invita a considerar el precioso don de la llamada que el Señor nos dirige a cada uno de nosotros, su pueblo fiel en camino, para que podamos ser partícipes de su proyecto de amor y encarnar la belleza del Evangelio en los diversos estados de vida. Escuchar la llamada divina, lejos de ser un deber impuesto desde afuera, incluso en nombre de un ideal religioso, es, en cambio, el modo más seguro que tenemos para alimentar el deseo de felicidad que llevamos dentro. Nuestra vida se realiza y llega a su plenitud cuando descubrimos quiénes somos, cuáles son nuestras cualidades, en qué ámbitos podemos hacerlas fructificar, qué camino podemos recorrer para convertirnos en signos e instrumentos de amor, de acogida, de belleza y de paz, en los contextos donde cada uno vive. Papa Francisco

MATERIALES:

• Cartel
• Canción
• Catequésis
• Semana de oración
• Vigilia de oración
• Mensaje del Papa
• Subsidio litúrgico
  • Para el celebrante
  • Para el monitor
• Web