Encuentro de Zona en Belalcázar
En un encuentro espiritual y fraterno celebrado el 4 de marzo en el histórico monasterio de Santa Clara de la Columna, en Belalcázar, hermanos de diferentes conventos de la Provincia Franciscana de la Inmaculada se reunieron para compartir una jornada de reflexión y oración. Procedentes de El Palancar, Guadalupe, Cáceres, Córdoba y Lucena, los participantes comenzaron el día con una cálida bienvenida y una pequeña colación, seguida de un momento de oración en la capilla del monasterio junto a las Hermanas Clarisas, centrándose en las Cinco Llagas de Nuestro Padre San Francisco.
El evento contó con la presencia y la guía espiritual de Fray Manuel Muñoz García, quien ofreció una profunda reflexión sobre el significado y la importancia de los estigmas de San Francisco, no solo en su vida sino también en el caminar cristiano, marcado por el seguimiento y la semejanza con Cristo. Este momento de introspección dio paso a un intercambio de ideas y experiencias, moderado por Fray Manuel Díaz Buiza, en el cual se discutieron los diversos temas abordados en la formación permanente de los hermanos en sus respectivas comunidades.
La jornada culminó con la celebración de la Eucaristía en la iglesia del monasterio, donde Fray Manuel Díaz Buiza, quien presidió la ceremonia, compartió una reflexión cuaresmal inspirada en el Evangelio. Alrededor del mediodía, los hermanos y las hermanas compartieron un almuerzo fraterno, el cual incluyó los tradicionales dulces elaborados por las Hermanas Clarisas en su obrador.
Al concluir el Encuentro de Zona, los participantes expresaron su gratitud por la oportunidad de reunirse y fortalecer su fe. Algunos aprovecharon la ocasión para visitar el convento de Santa María de Guadalupe y la parroquia de Santiago el Mayor, lugares de significativa importancia religiosa y comunitaria. Este evento no solo reafirmó lazos de fraternidad entre los hermanos franciscanos, sino que también les permitió profundizar en su compromiso espiritual y en la imitación de Cristo, siguiendo el ejemplo de San Francisco.
Fray Jesús del Espino