El espíritu franciscano, al servicio de los demás en plena pandemia
Nuestros hermanos Florencio Fernández y Rafael Villoslada, desde Martos (Jaén), encabezan un grupo de voluntarios que auxilia a quienes no pueden salir a la calle durante el periodo de cuarentena. "Donde haya desesperación, siembre yo esperanza; donde haya tinieblas, luz; donde haya tristeza, alegría".
He aquí, en unas pocas palabras, el pensamiento de San Francisco. Un carisma, una manera de vivir que, casi ochocientos años después de su muerte, el autor del Cántico de las criaturas continúa infundiendo a los religiosos de su orden.
"Hemos hecho un grupo de voluntarios. Empezamos dos frailes del colegio de San Antonio, el padre Rafael Villoslada y yo, que estábamos en la parroquia. El mismo domingo que había que cerrar la iglesia nos cuestionamos cómo podríamos nosotros llevar a Cristo a la calle, actuar de forma cristiana ante esta situación. Nos planteamos el ofrecernos, para que no salieran las personas mayores de sus casas, a lo que necesitaran: limpiar la casa, ir a la farmacia, ir a los mandados... Allí estábamos nosotros para hacerlo, y así empezamos"
recuerda fray Florencio Fernández, que desarrolla su ministerio en el templo marteño dedicado al santo de Asís.
Fuente: La Contra de Jaén